Spartak, 0 - FC Barcelona, 3. Por la vía rápida

Un artículo de David Aparicio - @Banquilleros / banquilleros.com

11 titular: Valdés (7); Alves (7), Piqué (8), Mascherano (7), Alba (7),  Busquets (8), Xavi (8), Cesc (7), Iniesta (7), Pedro (8), Messi (9). Song, Deulofeu, Montoya (6).

El F.C.Barcelona finiquita por la vía rápida su pase a Octavos de final de la Uefa Champions league. 45 minutos fueron suficientes para demostrar que a día de hoy, el Spartak de Unai Emery no es rival para los de Tito Vilanova. Ni el frio, ni el césped artificial, ni una afición local volcada con los suyos, fueron impedimento para que los azulgrana se marcharan de tierras moscovitas con la clasificación en el bolsillo.

Sorpresa en el 11 inicial. Por primera vez en lo que ve de temporada, el de Bellcaire optó por jugar sin dos extremos puros escorados en banda. Como decíamos en el artículo de ayer “Una solución llamada Jordi Alba”, el carril zurdo puede perfectamente quedar liberado para las subidas profundas e intencionadas de Jordi. Pedro por la derecha e iniesta por la izquierda actuaron de todo menos de extremos. El primero tirando desmarques de ruptura como un poseso con el propósito de arrastrar defensores y así permitir que Messi recepcionara sin problemas en zona de ¾. El segundo, diagonaleando hacia dentro para esperar bien la llegada de Alba, bien la asociación con Messi, Cesc Fábregas o Xavi Hernández.

Manejando el cotarro Busquets y Xavi. Partido mayúsculo de ambos. Uno realizando coberturas y jugando fácil al primer toque. Otro, asegurando la posesión de balón y abriendo a bandas cuando Alves o Alba se sumaban al ataque. Atrás piqué, recuperadísimo, ofreciendo su mejor versión en la salida de balón y en movimientos defensivos. Mascherano jugando fácil, mucho más cómodo cuando no es el encargado de sacar el balón jugado desde atrás. Alves, otro hombre que ayer se reivindicó. Mucho más táctico que en partidos anteriores, eligiendo mejor sus momentos ofensivos y cerrando su lateral a cal y canto.Obviamente el buen momento de Montoya obliga.

El Barça se encontró a un equipo ruso algo suicida. Emery sitúo la línea de cuatro muy lejos de su portería, dejando mucho espacio a la espalda de los centrales. A su vez, aceptó el órdago del Barça a un fútbol abierto y de ataque. Muchos consideran que los culés conceden demasiado al rival. No es casual ni motivado por la calidad del oponente, al menos eso pienso yo. Tito tiene muy claro que con espacios, su equipo es letal. Para que esos espacios se generen, es necesario asumir riesgos defensivos. Ayer ese riesgo se denominó “Presión defensiva”. Messi, Cesc, Xavi, Iniesta, Alves y especialmente Pedro, apretaron como nunca las tuercas a la defensa moscovita. El resultado fue un gran número de recuperaciones que acabaron en jugadas de peligro cerca del área defendida por Dikan. El problema, que cuando superan tu encerrona, sufres.

Es entonces cuando el partido se convierte en un ida y vuelta en el que la efectividad de los azulgrana siempre, siempre, es mayor ( Se demostró en A Coruña o Palma de Mallorca). El Spartak tuvo tres contras, pero carece de calidad en la definición. Tito lo sabe. Por el contrario, el Barça tuvo 5  y enchufó tres.

Una vez más Messi decidió. Es su función en este equipo. Todo gira y girará entorno a él. Las internadas prolíficas e incisivas de Alba y Alves. Los desmarques a la espalda de los centrales de Pedro. El virtuosismo y los desequilibrios que generan Iniesta y Cesc... demasiados puntos de atención para la defensa rival. El resultado de todo ello es que vimos a un Messi muy suelto y participativo. En realidad, tuvo influencia en los tres goles. En el primero, luchando dentro del área un balón que queda suelto para que lo remate de primeras Alves. En el segundo, siguiendo la jugada tras gran asistencia a Iniesta. El guardameta detiene el disparo del manchego y el argentino, listo como él solo, agarra el rechace para marcar con su pierna diestra. En el tercero, tirando un desmarque a la espalda de los centrales y definiendo tras asistencia de Pedro con su habitual y efectiva frialdad. Es lo que tiene Messi, domina todas las suertes del fútbol.

La segunda parte fue de trámite. El Barça controló mucho más las embestidas del Spartak, tímidas todas ellas. Aseguró la posesión con rondos infinitos y atacó lo justo para poder llevarse un marcador de 4 o 5 cero. Quizá un exceso de recreo en las jugadas lo impidió.

Un Barça notable, dominador y superior. Sin más. Ante el Benfica Tito podrá alinear de inicio a jugadores menos habituales y por qué no, alguna perla del filial. Ayer nos quedamos con ganas de ver un poco más a Deulofeu. Dongou, Sergi Roberto, Rafa Alcantara… Es lo bueno de hacer los deberes cuando toca y no esperar al último día.