miércoles, 14 de noviembre de 2012

El fútbol ya no interesa



Un artículo de David Aparicio - @Banquilleros

El fútbol ya no interesa. Uno llega a esa conclusión tras ver lo acontecido este fin de semana en nuestra mal llamada liga de las estrellas.

Leo Messi supera la mítica cifra de 75 goles en un año natural, descabalganado a nada más y nada menos que el legendario O rei Pelé. El Barça, con su victoria en Son Moix, iguala el mejor arranque liguero en la historia de la liga con 31 puntos de 33 posibles en una racha de 9 victorias y un solo empate. Podríamos hablar también del gol de Morata in extremis que permitió al Real Madrid sumar tres puntos de oro, que le permiten seguir en la brecha doméstica o el gran rendimiento (Y comportamiento añadiría) que ofreció CR7 tras sufrir una brecha considerable en una de sus cejas.

Más. La situación casi insostenible del Espanyol en liga; La remontada histórica del Zaragoza en la Romareda ante el Deportivo; El triunfo a domicilio en el derby andaluz que enfrentaba a granadinos y Béticos; La victoria pírrica pero balsámica del Athlétic de Bielsa; El momento delicado en liga que atraviesa un Málaga lanzado sin embargo en Europa. Por qué no hablar de esa nueva moda de expulsar a los entrenadores que impera, por desgracia, en el colectivo arbitral o de cómo el Atlético, de la mano de un tigre hambriento y un Cholo puro corazón, se ha convertido en la tercera opción de una liga más bipolar que nunca.

En definitiva, que por asuntos de interés, no será. Sin embargo, de lo que se habla en los medios, es de la bronca que se produjo en el túnel de vestuarios del Ciudad de Valencia a la finalización del Levante vs Real Madrid. Hoy, los protagonistas de las portadas del papel cuché especializado, los que abren la sección de deportes de los principales telediarios de este país, los que ocupan minutos de prime time en las ondas herzianas, son Pepe y Ballesteros. No me negarán que el asunto tiene bemoles.

El fútbol, un elemento que debería ser integrador y formativo, se desvirtúa vilmente por los medios de comunicación, que pasan de soslayo por encima del balón, para darle coba a los exabruptos y malas artes de futbolistas infantiloides. Supongo que es la ley de la oferta y la demanda. En este sentido no quiero eximir de culpabilidad al seguidor, lector o televidente. Vivimos en una sociedad morbosa y chismosa, se quiera o no reconocer. Quizá lo que realmente necesitamos, es humanizar al ídolo, para justificar así nuestra poco glamurosa existencia. Eso sí, en esta batalla, perdemos todos, incluso los del euro fácil.

Nuestra revista on line

wibiya widget