viernes, 9 de noviembre de 2012

La firma invitada - El mundo heroico. Busquets

"A la sombra de los titanes"


Un artículo de Joseph Lara Abán - @SoldadoDeLee

“Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate”.        

                                                                                                              -Thomas Carlyle-


Me imagino que a muchos no les sorprende que los hinchas de un club endiosen o hagan héroes a sus jugadores más queridos, bajo esa razón este post parece tener sentido. Pero si se trata de Busquets hay que ver más allá de lo sentimental, hay que sumergirse en el Barça de esta temporada para no perderse la historia que está escribiendo el de Sabadell y Badía bajo la sombra de unos titanes.

Busquets, como todo héroe en la sombra, tiene un par de rasgos que nos advierten de su condición. El primero, su humanidad. No se le verá atraer los reflectores con un regate mágico o una pegada descomunal; no tiene el porte de un gran atleta o la extravagante apariencia de un genio. Busquets es de carne y hueso, un hombre aparentemente común. El segundo, un hecho importante en su vida. Es hijo de Carlos Busquets, ex portero del Barcelona, no hay duda de que vivió junto a su padre las de cal y las de arena y algún afán de revindicar el apellido debió haber crecido en él. Estaba destinado a pisar fuerte en Camp Nou.

Carente de superpoderes, a Busquets le distingue su capacidad mental y su determinación. En un equipo en el que muchos tienen labores que se aplauden entre fuegos artificiales, jugadas evidentes, brillantes; el trabajo de Busquets es misterioso y casi pasa desapercibido. Fue Martí Perarnu quien puso en evidencia a nuestro héroe y tuvo el acierto del llamarle: el amigo invisible. Si le toca ser defensa, ahí está. En todos los sectores próximos ayuda a diestra y siniestro. Si tiene que vestirse de interior para permitir que Xavi distribuya desde un único vértice en la base, se hace a un lado. Ancla y vela. El hombre para todo, el pulpo de Badía.

Esta temporada algo está cambiando, cambios, como la vida misma. Los héroes solares y los aprendices siguen batiéndose a campo abierto contra laberintos y dinosaurios, autobuses y jirafas; titanes como Xavi, Iniesta o el inefable Messi siguen al frente de ese ejército, bajo el sol, pero donde antes corría el balón, ahora corren ellos y cada vez durante más tiempo. Premeditado o accidental ese cambio está obligando a nuestro héroe sombrío a esfuerzos descomunales. Busquets ha pasado de ser el amigo invisible al chamán del equipo. Sangre en todas partes y debe llegar siempre al auxilio: los defensas han caído por lesiones, las líneas de pase se han reducido en el horizonte de los cuadrados, su Barça, el de la posesión, a veces se convierte en el Barça de los velocistas. En este panorama, como la mitología lo manda, el héroe sombrío tiene que asumir su propia sombra.

Y así la historia de Busquets toma un nuevo giro, el del chamán. El chamán es una de las tantas dimensiones del héroe sombrío, el chamán es aquel que ha llevado a cabo el viaje heroico a los otros mundos y ha vuelto transformado portando un conocimiento y un poder esencial para el bien de la tribu. En el contexto del Barça de Tito se le está criticando disimuladamente a Busquets por ciertos fallos: balones perdidos, pases defectuosos, perder la posición; en fin, tal como lo entiendo y me han hecho entender, esos desajustes se deben a los pequeños cambios que se están ensayando en el equipo, en su sistema de juego. Busquets, el equipo, está en un nuevo viaje (¡apenas han empezado!) por ahora el control ya no es siempre el mismo, el equipo a veces no se traslada junto, ya no se recuperan los balones que se pierden; a favor, el equipo tiene una transición veloz y una mayor amplitud. Cada partido tiene su historia, pero hay veces en las que se está arrastrando a Busquets de la sombra, el juego le exige abarcar espacios imposibles de abarcar para un solo hombre o que recupere balones para los que le faltarían seis piernas más. Le engrandece no rehuir a esos retos, no quejarse, pelear y pelear; así nos muestra que está a la altura de algo que parece estar por encima de sus posibilidades y eso es extraordinario. Entonces Busquets ya no es solamente el amigo invisible o quién, al igual que Xavi, decide dónde y cuándo jugar; pienso que ahora es la flecha que nos irá mostrando a dónde es que se dirige el equipo futbolísticamente. Entonces puedo ver los ojos de nuestro héroe.

Sé que el estilo de este post podría parecer un exceso romántico, pero mis palabras defienden con intensidad algunos sentimientos que estamos perdiendo. En un mundo que se maneja cual novela moderna, examinando y negando a los héroes, yo prefiero resaltarlos. Y este párrafo en particular nace de la necesidad de callar el ruido que ha nacido de la derrota en Escocia. ¡Vamos blaugranas! La locura del fútbol debe ser una de las pocas alegrías que podemos regalarnos (lo más importante de lo menos importante) y eso gracias a los jugadores, a los entrenadores y a una institución que debe seguir manejándose por encima de los resultados. Este Barça no es ambiguo, es coherente consigo mismo casi al extremo de la santidad, la idea futbolística y los ideales del club han vuelto a florecer y el aroma es de grandeza, esa de la que muchos tienen que hablar en función al pasado y que nosotros podemos respirar ahora. Pueden fallar (¿quién no?), pero lo que simbolizan para la historia del fútbol, para el espectáculo, perdurará. ¿Seremos nosotros los hinchas los que acabemos con esta primavera?

Disfrutemos de las batallas de este bravo y noble equipo, ya al final de la temporada veremos si puede reconocerse, si los cambios sirvieron, si venció… si el chamán volvió de su viaje heroico. No lo olviden: Busquets es el héroe en las sombras y es imprescindible, lo fue con Guardiola y lo será para el futuro.

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