miércoles, 14 de noviembre de 2012

La firma invitada - Mucho Pepe y poco fútbol, mal síntoma



Un artículo de Esteban Moneo - @estebanmoneo

Si uno lee, escucha o ve los medios deportivos de esta semana, tres temas se llevan la palma: la irrupción del chaval Morata, la bronca del Ciudad de Levante con sus diferentes variantes y el partido de la Selección Española, perdón, de La Roja no se me vayan a mosquear los más susceptibles.

De Morata, lo único que se puede pedir es que le dejen disfrutar y que le den minutos suficientes para que no se trate de un espejismo y si de una ilusionante realidad. Del partido de la Selección, que vuelvan todos sanos y salvos, especialmente los nuestros, los de nuestro equipo. ¿A qué ya están pensando mal? ¿Cuáles son los de nuestro equipo? Lógicamente el combinado nacional, no los de este color u este otro. Un simplismo que refleja bien a las claras a quien le importa este bolo en el otro lado del mundo. Mientras, los eternos candidatos planificando con mentalidad deportiva y no empresarial, Holanda – Alemania, Italia-Francia y Brasil-Colombia.

Del enésimo enfrentamiento entre Ballesteros, Pepe y cualquiera que se les ponga por delante que quieren que les cuente. Nada. Imagino que no quieren saber nada y absolutamente nada, por mucho que se empeñen los Sálvame deportivos en magnificar los acontecimientos. A los futboleros no nos interesa nada, a ver cuando les entra en la cabeza. Si metemos en un campo de fútbol a Pepe y Ballesteros, con un balón, la propia tensión del juego y mucha agua, lo menos que podemos esperar es que sigamos una semana con el tema. Si coinciden en una habitación, como lo hicieron, lo menos es que la policía tenga que intervenir. Lo dicho, ni pizca de interés.

De fútbol ni hablar. Del tremendo encuentro del Real Madrid en un campo anegado de agua, ni palabra. De los dos goles a balón parado, de sendas paradas de Iker Casillas o de cómo afrontar un choque vital en la carrera por el título sin Benzema e Higuaín desde el inicio y sin Cristiano tuerto desde el descanso, tampoco, ni media palabra. Sólo titulares del salvador Morata, mitad excusa para justificar la cantera, mitad arma arrojadiza contra el entrenador. Pero de fútbol, de la heroicidad (en esta ocasión si fue una heroicidad de verdad, no como en otras ocasiones), del juego de titanes realizado, nada.

No es buen síntoma, la verdad. No es buen indicativo, observar como cada vez que hay bronca los actores de reparto son los mismos y como alrededor del Real Madrid se habla en más ocasiones de temas extradeportivos que de propio fútbol. No es buen síntoma, o si, dependiendo con el cristal desde el que se mire. A la larga todo se paga.

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