Un artículo de Coral González - @Coralgo
El Córdoba fue en el partido de ida más que un digno rival para el Barça. El conjunto blanquiverde saltó al campo con las ideas muy claras y sin perder la cara al encuentro en ningún momento. Recordó a la mejor versión del Betis de Pepe Mel y recogió el aplauso unánime de todos los aficionados al buen fútbol.
El partido sirvió además para dar minutos a algunos de los jugadores menos habituales. Xavi encontró en Thiago al socio perfecto para recuperar el dominio en el centro del campo. Las limitaciones de Song a la hora de sacar la pelota jugada crearon un vacío en la medular que causo más de un susto a Pinto en la primera mitad del encuentro.
Casi todas las miradas se centraron en torno a David Villa. ‘El Guaje’ acumulaba una serie de partidos sin contar con minutos y Tito Vilanova aseguraba antes del encuentro en rueda de prensa que a veces, pese a mover el equipo no encuentra un lugar fijo para el siete. Iniesta ha encontrado la excelencia futbolística adelantando la posición a su banda y nadie duda de la necesidad de contar con Messi como falso 9, lo que ha desterrado a Villa al banquillo.
Después de salir de una durísima lesión que le mantuvo en el dique seco más de seis meses, ‘El Guaje’ ha respondido con goles a cada oportunidad que le ha dado el técnico. 8 tantos en 17 participaciones y casi ninguna de partida o completando los 90 minutos. Pese a haber ganado todo tanto con la selección como con el club jamás se ha oído una queja o un reclamo por parte de David Villa, mientras que jugadores con menos galones han creado climas mucho más adversos para el vestuario.
En el partido de ayer, con Messi al frente del equipo en plan estelar y en búsqueda de aupar a la excelencia el record obtenido el pasado sábado ante el Betis, Villa recuperó su mejor versión. Creó espacios en la defensa andaluza y sirvió en bandeja el tanto que abría el marcador al argentino.
Como bien recalcó Vilanova en rueda de prensa ‘El Guaje’ recordó al de antes de la lesión. Esta nueva oportunidad ha servido para que Villa pida paso y ponga aún más difícil a Tito la confección de su 11 tipo. Si algo ha caracterizado al asturiano a lo largo de su carrera es el hambre de gol y la entrega que jamás han faltado a su cita. El siete sigue siendo imprescindible, aún más con la lesión de Fábregas, y este domingo frente al Atlético y jugándose media liga, tendrá una nueva oportunidad de demostrarlo.
