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| "victoria con varias lecturas" Imagen cortesía de mundodeportivo.es |
Unas veces la pierna, otras la cabeza, incluso ha llegado a partirse la cara por defender el escudo del F.C.Barcelona. Como dijo un exfutbolista del Barça, Puyol pone la cara donde otros no se atreverían a poner el pie. Ayer en Lisboa el capitán se torció el codo en una caida fea y peligrosa. Finalmente la aparatosidad superó a la gravedad, por suerte. Si todo va según lo esperado, Carles volverá a los terrenos de juego en unas seis semanas, que conociendo al capitán se transformarán en tres, vive el Sr.Lobo.
Desde luego esta temporada ha arrancado con sensaciones contrapuestas para el F.CBarcelona. Se han sumado todos los puntos posibles tanto en la competición doméstica, la cual lidera con un impoluto 18 de 18, como en la Champions, donde ya tiene muy encarrilado su pase a Octavos. Además el equipo crece partido a partido. Ya comienzan a vislumbrarse, aunque tímidamente, ciertos aditivos con la firma innegable de Tito Vilanova. Presión mucho más intensa y agresiva; extremos con tendencía a las diagonales para liberar las bandas y permitir la subida de los laterales; Estrategia a balón parado o un centro del campo con dos hombres en lugar de tres, ofreciendo plena libertad a Messi y Cesc para incorporarse al ataque, asociarse o ayudar en la creación.
Pero no todo es bueno. Las lesiones están marcando y condicionado la fase de readaptación a la competición y como no al nuevo míster. Thiago, Puyol, Piqué, Iniesta, Cuenca, Alexis han sufrido ya molestias de diversa consideración, impidiendo a Tito lograr una continuidad de su teórico 11 titular. El drama en la línea defensiva es considerable. Actualmente los dos centrales titulares, Pique y Puyol, están en el dique seco. Song y Mascherano han coincidido en tres o cuatro partidos, demasiado poco como para aportar solidez y seguridad al resto del equipo. La tendencía ofensiva de Alves y Alba y cierta facilidad para perder balones tontos en línea de medios, tampoco ayuda que digamos.
La vuelta de Puyol tras su fisura de pómulo, supuso un respiro para la matrecha retaguardia azulgrana. Esta nueva baja, vuelve a condicionar al míster que deberá apostar sí o sí por un dueto con pocas horas de vuelo. Anímicamente el Barça debe usar este contratiempo como estímulo. Dedicarle la victoria en el clásico, sería la mejor de las medicinas para el hombre de acero.
El partido de ayer ante el Benfica evidencia el proceso de puesta a punto por la que atraviesa el equipo. Los locales plantearon un partido abierto y loco, con muchas idas y venidas, adelantando mucho la línea presión y taponando la salida del Barça con marcaje ferreo sobre Busquets y Xavi. Mascherano se vió obligado a sacar el balón desde atrás; No es lo suyo. Pérdidas absurdas y peligrosas en la zona central propiciaron contras muy peligrosas de los lisboetas, sobretodo en los primeros 15 minutos.
La locura benefició a Cesc y Alexis. Al primero por su característico largo recorrido y al segundo, por disponer de espacios por delante para explotar su velocidad y juego al espacio. El chileno, mucho mejor en banda izquierda a pie cambiado, ofreció movilidad, desborde y llegada a la espalda de los centrales. Para ejemplo, el primer gol. Jugada de Messi por la banda del chileno, centro al segundo palo en el área pequeña y Alexis, ejerciendo de 9, rematando en boca de gol. Partido grande del niño maravilla que muestra cual es su potencial y lo que puede aportar a este equipo.
Y esa es para mi la mejor noticia del partido de ayer. La recuperación de un futbolista que llegó para ser grande y la confirmación de que Cesc, con libertad y sin ataduras, es letal. Ah, que no se me olvide, también la solvencia que ofrece Jordi Alba. Ha cogido velocidad de crucero y ya no hay quien le pare. Se salió en Sevilla con una marca espectacular sobre Navas y se volvió a salir ayer con un juego de coberturas formidable y subidas al ataque para ocupar el carril ,cuando Alexis diagonaleaba, profundas y largas.
En la segunda parte el Barça, mucho más asentado y paciente, se limitó a controlar el encuentro. Cesc, más retrasado y un Messi muy “Xavinizado” ( ojo, no es casual, ese es el futuro del pibe) destrozaron a base de pases cortos al pie y ocupación perfecta de los espacios a un Benfica que confundió en el tramo final la agresividad con la violencia.
Por cierto, majestuoso Busquets, expulsado injustamente, en la segunda mitad. Omnipresente, trabajador infatigable y siempre bien colocado para ayudar a quien lo necesitase.
Ahora es labor de Tito cuadrar el círculo. Las cualidades de cada futbolista han sido expuestas sobre el tapete. Alexis necesita espacios, Cesc recorrido y libertad, Busquets un par de socios que le arropen, y Mascherano un receptor a pase simple. Si el míster encuentra soluciones y no se lesiona nadie más de gravedad, a este Barça no hay quien lo pare.
PD: Algunos dirán que no he hablado nada de Messi. Que quieren que les diga que no sepan. No marcó ni falta que le hizo. Dos asistencias suyas, la segunda tras una jugada personal de escándalo, acabaron en gol. Esa es su magia y su grandeza. No solo hace goles, también los fabrica. Hubo un momento del partido, en el que las cámaras enfocaron a Xavi y Messi mientras dialogaban sobre el lanzamiento de una falta. En ese momento pensé... Disfruta de este Barça, será irrepetible. Luego salió Iniesta al campo. No hase falta desir nada más...
