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| Imagen cortesía de mundodeportivo.es |
11 del Barça: Valdés; Adriano, Bartra, Mascherano, Alba; Song, Xavi, Iniesta; Alexis, Pedro, Messi.
Épica. Una palabra a la que los culés nos estamos acostumbrando con excesiva asiduidad. Lo de ganar los partidos in extremis tiene su punto. Alimenta desde luego la mística de este deporte y genera una comunión indudable entre equipo y grada. Quiero decir que como novedad y a cuentagotas, me vale, como modus operandi me preocupa. Y es que la flor de Tito, aunque hermosa y fresca como una lechuga, tarde o temprano se marchitará y será entonces cuando la desnudez nos obligue a encontrar soluciones en la solidez y la seriedad.
El Celtic se adelantó en el marcador y eso condicionó el partido. Bueno, mejor pensado, habría que decir que quien realmente condicionó el encuentro fue Alexis. El chileno falló una ocasión clamorosa en los primeros instantes de juego, cuando los de Glasgow aún admiraban la arquitectura del templo barcelonista. Sin duda el 1-0 hubiera facilitado enormemente la labor de los azulgrana. Por contra nos encontramos con el gol en propia puerta de Mascherano, otro, en una jugada como no a balón parado. Dramático lo que sufre el Barça en este tipo de acciones. Estas dos situaciones marcaron el transcurso del partido.
Tito por fin le dió la titularidad a Bartra. Hemos visto, tras muchas semanas, a un central ejerciendo y moviéndose como tal. El chaval ha jugado un partido muy correcto. Buena salida de balón, seguro atrás, anticipación y un par de buenas llegadas al área rival que por muy poco no acabaron en gol. El resto del equipo, lo esperado. Valdés en la puerta. Adriano por banda derecha, el citado Bartra y Mascherano en el eje de la zaga. Alba ocupando el carril izquierdo. En el pivote defensivo Song sustituyendo al sancionado Busquets. Por delante Xavi e Iniesta. Arriba Messi, Pedro y Alexis.
Como decía el partido vino marcado por el gol del Céltic. A partir de ese momento, a remar. No es nuevo. Lennon planteó dos líneas de cuatro muy juntas y cercanas al área de Forster. Arriba dos islotes, Samaras y Hopper, muy hábiles en la recepción de espaldas a portería y cayendo a bandas con facilidad. La tela de araña ha sido importante. No les aburro. Típico partido en el que el Barça peca de falta de profundidad. Sin desborde en banda, no se generan pasillos interiores y sin pasillos interiores, es muy difícil encontrar hueco.
Difícil pero no imposible, ojo. Al filo del descanso y tras varias jugadas del Barça donde se rozó la "pasividad", Messi, Xavi e Iniesta se inventan una jugada de tiralíneas imposible que acaba con el gol del manchego.
En la segunda parte más de lo mismo. El Céltic basando todo su juego en el balonazo y las contras, muy bien ejecutadas, todo hay que decirlo, tras pérdida azulgrana. El Barça, con un Song lento a más no poder y con Xavi, Iniesta y Messi algo faltos de frescura. En cuanto a Alexis, partido para olvidar. Ha concedido faltas innecesarias cerca del área y en ataque no ha superado a su par ni una sola vez. Un par de desmarques interesantes y poco más. Preocupante lo del chileno que definitivamente está perdido. Sigue sin encontrar su rol en este equipo. Se ahoga sin espacios y no supone una solución para partidos típicos del Camp Nou. Mal asunto.
Villa entró a falta de diez minutos. El Guaje actúo de 9, dejando la banda izquierda a Tello, que también entró de refresco. El asturiano aportó movilidad y a su vez fijó a los centrales, liberando a Leo, que hoy estuvo bien, pero sin llegar a mostrar su potencial real. El argentino notó la ausencia de Cesc Fábregas, un futbolista con el que se entiende sin mirarse y que aporta un plus de profundidad y llegada imprescindibles para este grupo.
Finalmente en el 94' Adriano centra y Alba, impresionante hoy subiendo y bajando como un loco por su carril, llegando desde la banda contraria rompiendo líneas, remata al fondo de la red para delirio del respetable.
El Barça sigue ganando, correcto, pero resulta evidente que así no podemos seguir mucho más tiempo. Vivir en el alambre no es propio de un club con este potencial. Necesitamos ganar los partidos con menos sufrimiento y mayor jerarquía. Es cierto que nuestra línea defensiva está treméndamente mermada y sin seguridad atrás, es difícil edificar. Puyol y Piqué apuran su recuperación. Mientras tanto, Tito ha encontrado hoy a un central óptimo para superar estos momentos delicados. Y por si las moscas, siempre aparecen los jugones, ya saben, los que encuentran hueco donde no lo hay. La clasificación en la Champions es casi virtual. Toca centrarse en la liga. A seguir remando.
