jueves, 5 de septiembre de 2013

Zubi, Tito, Pep y Mickeal. La actualidad del Barça

Sobre Zubizarreta y el central 

Thiago Silva o nadie. Y fue nadie, obviando, no sin cierta negligencia, un problemón que arrastra el Barça en la posición de central desde hace ya un par de temporadas. Me cuesta creer que entre tanto nombre surgido durante el verano, a saber, Iñigo Martínez, David Luiz, Mangala, Marquinhos, Sakho o Agger entre otros muchos, ninguno de ellos haya sido del agrado de la secretaría técnica o el “Tata” Martino. Me parece un discurso limitado para un club mastodóntico como es el Barça. Ojeadores por medio mundo, un staff técnico nutrido, multitud de directivos y no hemos sido capaces de reforzar al equipo como es debido solo porque el “supuestamente” mejor futbolista para ese rol, acabó siendo intocable por uno u otro motivo. Por ponerles un ejemplo, es como si yo me niego a comprar un coche para ir al trabajo porque solo contemplo ir en Ferrari y claro el sueldo no me llega. El resultado es que voy en patinete, llego tarde la mitad de los días y al final me despiden. Pues en esas estamos.



Zubizarreta queda retratado en un verano donde la única incorporación ha sido la de Neymar, un fichaje de presidencia o de portera de Núñez, como prefieran ustedes llamarlo. A un secretario técnico, personalmente, le pido fichajes de secretaria técnica, es decir, los que son fruto del seguimiento mediante visionado de partidos en directo, vídeos, informe de ojeadores… si el mercado, además, económicamente no te ayuda, con más razón se hace necesario este tipo de contrataciones. Fichajes a bajo precio, de futbolistas aún no contrastados pero con mucha proyección. Poco riesgo en lo económico y mucho a ganar en lo deportivo. Peras al olmo.

Ayer leía que el Barça se plantea su renovación. Entiendo que se debe a que el actual director deportivo del Barça es un muy buen portavoz.

La prensa alarga el affaire Tito vs Pep 

Parón por selecciones y la caverna culé toca arrebato. Es momento del cajón “Abrir en caso de no tener ni pajolera idea de lo que escribir”. Unos afirman la paz, otros que solo ha habido corrección en un par de mensajes via sms. Enredar por enredar. Ambos, Tito y Pep, ya se dijeron todo lo que tenían que decirse. Por desgracia lo hicieron en público y no en privado, que es donde deben resolverse este tipo de cosas. Interesada o desinteresadamente, se está reavivando un fuego que solo puede incrementar el daño a una entidad ya bastante tocada tras un verano para olvidar.

Mickeal 

Finalmente el Barça ha decidido no contar con Pete Mickeal la próxima temporada. Los informes médicos del especialista americano que trata al jugador y que le dan luz verde para ejercer su profesión, parece que no han convencido lo suficiente a los galenos del Barça, que si ven un riesgo en su retorno. Recordemos que el ya exjugador azulgrana sufrió dos tromboembolismos pulmonares.

El problema aquí es que llueve sobre mojado. El caso Abidal ya dejó en evidencia a la directiva azulgrana que en su momento, en pleno proceso de recuperación del futbolista francés, prometió en palabras de Bartomeu, su renovación en caso de que disputara algún partido antes de que acabase la pasada temporada. Abidal cumplió con su parte, el Barça no. Hoy el francés desarrolla su profesión en las filas del AS Mónaco y apunta a  volver a ser pieza importante para la selección bleu.

En el caso de Mickeal, la promesa de renovación pasaba por el ok de los servicios médicos azulgrana, algo que no se ha producido. Cada cual que extraiga sus conclusiones. La mía es que la sección de basket no ha tenido en cuenta al jugador norteamericano en la que ha sido una remodelación profunda de la plantilla, con fichajes importantes en casi todas las líneas. En esa remodelación, está incluido el refuerzo en la posición de alero alto con la llegada de Papanikolau (Solo 22 años) por quien se han pagado a Olympiacos nada menos que 1,5 millones de euros y que tendrá una ficha que le supondrá al Barça casi 6 millones de euros en 3 años. Eso sin olvidar a Hezonja, que también juega en la posición de "3" y a quien no se quiere cortar la progresión. Añadan a todo lo comentado que Mickeal tiene 35 años, una ficha alta y dos trombos a sus espaldas.

Comprometerse en este tipo de asuntos tan complejos provoca que decisiones perfectamente comprensibles en cualquier empresa, se tornen en críticas fundadas y lógicas. Torpeza máxima.

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