martes, 15 de enero de 2013

Fantasmas y exorcismos

El Real Madrid busca fantasmas por todos lados, cuando en realidad lo que necesita es un buen exorcismo. Tras el paupérrimo partido que se marcó en Pamplona, toca tirar de excusa que justifique los 18 puntos que le separan del líder. Una táctica más vieja que Matusalen. Dónde queda aquella pancarta que lucía orgullosa el Bernabeu en época de bonanza y que rezaba: "¿Desigualdad arbitral? La buscan los que solo saben llorar"
Si además el que llora es Real Madrid o el Barcelona, el asunto adquiere tintes de peli Melbrooksiana, no me lo negarán. Quejarse de los árbitros es de equipo chico. Si para más inri lo haces cuando tu fútbol es rácano y parco a paladas industriales, corres el riesgo de hacer el más absoluto de los ridículos. Lo hace Mou en casi cada rueda de prensa, lo de quejarse de los colegiados digo.. Para muestra un botón. A la finalización del Osasuna vs Real Madrid volvió a tirar de repertorio cuando aseguró que la diferencia de 18 con el Barça se debía principalmente a "cosas" que ocurrieron en las primeras jornadas de liga. Pero bueno, a eso ya nos hemos acostumbrado. Lo malo es que la plantilla imita a su líder en una inercia peligrosa. Ayer le toco plañir a Di Maria (También la directiva con Butragueño o Pardeza a la cabeza han entrado puntualmente en este pantanoso juego durante esta temporada) con unas declaraciones desafortunadísimas, por cierto:

"Ustedes saben mejor que nadie que los árbitros últimamente se están confundiendo con el Madrid. A veces esos fallos no se comenten por error pero son cosas del fútbol".

Claro ejemplo de lanzar la piedra y esconder la mano. Y es que si los fallos no se cometen por error… ¿Por qué se cometen?. Por algo muy parecido, se trató que el comité entrara de oficio contra Gerard Piqué la pasada temporada. Presumiblemente no harán lo propio con el madridista. Cosas.

La verdad es que la nueva política mediática madridista de permitir por fin entrevistar a los jugadores, parece poco inteligente. Mourinho es como Saruman. Puede hablar desde su atalaya por boca de otros (Lo que hablábamos de exorcismos) No hace falta poner ejemplos que son ya de dominio público. Con el ambiente que se respira por Chamartín, lo más sensato sería parlotear lo menos posible. El decoro es obligado cuando se está tirando la liga de forma más que evidente. Saber reconocer la victoria del rival y no escudarse en terceros, obligación de un equipo grande. Si no estás dispuesto a ello, mejor no decir esta boca es mia. Aunque bien mirado, parece complicado que la imagen del Madrid pueda deteriorse aún más, así que ya puestos...

Y es que volviendo al tema arbitral, no está de más recordar que el rival de los blancos hoy en Copa, el Valencia, fue gravemente perjudicado en su visita al Bernabeu el primer partido de liga, cuando se le anuló un gol totalmente legítimo a Soldado. Ya digo, es tan fácil quedar en evidencia en este asunto…

Parece que la prensa pro-merengue alcanzó su límite. Se hacen eco, pero no comparten. Como decía ayer Piqué, es un asunto puramente resultadista. Mientras el Madrid campeonó, al técnico luso se le permitió todo. Dedos en el ojo, bajadas a los parkings, rajadas a diestro y siniestro en definitiva. Ahora que el fútbol no sostiene el discurso, todo el mundo se baja de un carro al que le chirrían las ruedas. Nada nuevo, pero que no nos tomen por lelos. Si por un casual el Madrid remontara doce puntos de una tacada, no duden que la prensa volvería a un alineamiento mediático pro-mourinhista. Espero que no lo veamos.

Por eso digo que un ensalmo es lo que necesita este equipo para despojarse definitivamente de sus demonios. De momento lleva encima 18 gotas de agua bendita, aunque barrunto que necesitarán alguna más de aquí a final de temporada. Tal vez inglesa, vaya usted a saber.

Nuestra revista on line

wibiya widget