domingo, 16 de septiembre de 2012

Getafe 1-4 F.C.Barcelona. Compromiso, concentración e identidad



11 titular: Valdés (6), Montoya (7), Piqué (7), Puyol (7), Adriano (8), Busquets (7), Xavi (8), Thiago (9), Pedro (6), Tello (6), Cesc (8). Desde el banquillo: Messi (8), Villa (7), Mascherano (6).

1. Compromiso, concentración e identidad. Tres conceptos que ayer fueron ley. El técnico de Bellcaire sorprendió con un 11 revolucionario, dejando en el banquillo a pesos pesados como Alves o Messi, ubicando como falso nueve a Cesc, dando entrada a Tello y Montoya o apostando tras cuatro meses de parón forzoso por Thiago Alcantara. Lo que se vió sobre el terreno de juego fue un equipo concienciado y responsabilizado. Si en anteriores encuentros, especialmente ante Osasuna y Valencia, se acusó a Tito de no saber motivar convenientemente al equipo, es de justicia reconocer que ayer fue todo lo contrario. Los 11 culés salieron enchufados desde el pitido inicial, sabedores que en campos como el Getafe, quizá no se ganan ligas, pero si se pierden.

La ausencia de Messi convirtió el partido de ayer en casi  un acto reivindicativo para que el equipo pudiera demostrar que sin su estrella, también funcionan. Y esa precisamente es una de las conclusiones más reconfortantes que podemos extraer de los 90 minutos en el Alfonso Pérez. Cambian los nombres, pero la idea, el concepto, la filosofía, el estilo del Barça, perdura. 

2. 10 canteranos en el 11. Sin chauvinismos. Tito, obligado por el temible virus FIFA, se vió obligado a presentar un equipo atípico. Lo que obtuvo fue una alineación titular genéticamente sólida, concienciada, generosa en el esfuerzo y sobretodo monolingüe, futbolísticamente hablando. 10 chavales que pasaron en mayor o menor medida por las categorías inferiores del Barça. forzosamente eso debe incidir en el juego.

3. Tácticamente Tito no varia su discurso. 4-3-3 clásico, extremos especialistas, Tello y Pedro, profundos e incisivos. Dos laterales, Adriano y Montoya, igualmente ofensivos y prestos a realizar 2x1 en banda. El Barça estira la lona desde la cal. La tensión resquebraja la tela por el centro. Thiago y Cesc las tijeras afiladas. El primero de atrás adelante, aportando desequilibrio con dribblings excelsos y pases cortos inesperados, rompiendo líneas en beneficio de los extremos. El segundo de adelante atrás, sabiendo caer a banda para apoyar a Pedro y Tello. Retrasando posiciones para acompañar a Thiago y Xavi en labores de creación. Tirando desmarques de ruptura altruistas. Llegando de segunda línea a los centros laterales.

Xavi y Busi liderando las operaciones desde la medular. El de Terrasa, especialmente en la segunda parte, sentó catedra, ofreciendo un repertorio de controles y fintas al alcance solo de elegidos. Atrás destacar el gran estado de forma de Piqué, la generosidad de Puyol y la solvencia de Adriano (La llegada de Alba nos permite ver su mejor versión) y Montoya. Los laterales este año están más caros que nunca y eso es muy bueno para el equipo. El Getafe solo inquietó en jugadas a balón parado y algún envio en largo a la espera de la segunda jugada. Demasiado poco para una zaga que no presentó fisuras.

4. Movilidad, frescura y presión. 3 elementos que no veíamos desde el primer encuentro ante la Real Sociedad. El equipo se mostró fresco, con chispa. Movilidad en todas las líneas, intercambio de posiciones constantes. Pero lo que más me gustó fue la presión adelantada. Pedro, Tello y sobretodo Cesc. Es algo en lo que el de Arenys supera ampliamente a Messi y el equipo lo notó.

5. Cesc en su posición ideal. Ayer vimos la mejor versión del de Arenys. Claramente la posición de falso 9 es la que más beneficia su fútbol. Como mencionabamos en el punto anterior, Fábregas aporta un plus de agresividad en la presión defensiva, algo vital ya que impide que el equipo rival pueda salir con el balón controlado. Cesc obliga al balonazo y eso casi siempre se traduce en la recuperación del esférico con escaso desgaste físico. El internacional español es asociativamente magnífico y tácticamente un lector de juego mayúsculo. No posee el desequilibrio de Messi, pero su participación induce al protagonismo del resto. Con Messi sobre el campo, su posición debe ser la de interior, pero en un contexto ofensivo, participando cerca del precipicio del área. Ojo. No descartemos ver una tripleta atacante con Villa y Messi en los extremos y Fábregas como hombre más adelantado.

6. Messi y su suplencia. El argentino es como esas especias potentes que con solo una pizca dotan de un sabor inconfundible a cualquier manjar. Salió en la segunda mitad, marcó dos goles y se erigió nuevamente en un elemento desequilibrante y letal. El discurso con el argentino cambia. Si con Cesc en esa posición de falso 9, la misión de los extremos es estirar el campo para habilitar a los futbolistas que pululan en zonas meridionales, con Messi en el campo es todo lo contrario. El argentino desde el centro acapara toda la atención y marcas, liberando las bandas para las llegadas de Villa, Pedro, Adriano o Montoya. Inteligente Tito reservando al argentino y usándolo justo cuando el rival más cansado estaba. La combinación de factores decidió el partido sin duda.

7. Y el Guaje. El gol descomunal. Primero el desmarque, después el control y por último la finalización. Lo mejor de ayer es que el Barça recupera definitivamente para la causa a jugadores que por diferentes motivos estaban fuera del equipo. Thiago por lesión, Cesc por mentalidad, Villa por tiempos. No nos olvidemos de Pedro. Su participación en estos primeros partidos de liga está resultando clave.

8. No todo son buenas noticias. Puyol se lesionó de cierta gravedad. Un Estiramiento del ligamento de su rodilla que le mantendrá fuera de los terrenos de juego entre 4 y 6 semanas. Serán 3 (Sr.Lobo dixit). Aún lesionado se pegó un par de sprints para evitar el peligro azulón. Sin comentarios.

9. La figura de Tito Vilanova sale muy reforzada tras su partido de ayer. Fue valiente, anteponiendo la frescura del equipo a los nombres y la apuesta le salió bien. Él mejor que nadie sabe en que condiciones están sus futbolistas. El míster no se casa con nadie y a su vez, confía en todos. En este equipo cada jugador es importante, saben que peleando y esforzándose en los entrenos, acabarán teniendo sus opciones. El resultado de esa política, pudo verse ayer sobre el Alfonso Pérez.

10. 4 partidos de liga, 4 victorias. La de ayer, además, supuso un plus de presión para el Real Madrid, que salió al Pizjuan a 8 puntos del Barça. El equipo de Mou estuvo precipitado, ansioso y perdido. El conjunto hispalense venció gracias a un espíritu de sacrificio encomiable. El Madrid peleó, pero no supo tener la paciencia necesaria para romper las líneas de presión asfixiantes planteadas por Michel. El partido reclamaba temple y los blancos respondieron con un cuerpo a cuerpo absurdo que solo beneficio al local. Mou, en rueda de prensa, no dudó en afirmar "Ahora mismo no tengo equipo", justo lo contrario de lo que le pasa al Barça.

Nuestra revista on line

wibiya widget