jueves, 6 de febrero de 2014

¿Qué te pasa Barça?

¿Qué está sucediendo en los últimos partidos para que el Barça haya evidenciado un bajón en su juego tan notable; para que los rivales nos hayan tomado la medida de forma tan evidente?

En realidad no es algo nuevo. Viene pasando desde que se decidió llevar el juego de posición a su máxima expresión. El Barça avanza en bloque, superando líneas partiendo desde su propio arco. El rival, pese a intentar una presión adelantada, se ve obligado a retroceder hasta prácticamente 5 metros de su área, aplastados por la calidad técnica de los azulgrana. Ante lo inevitable, los contrarios han optado por asumir esa superioridad y como si de un judoka se tratara, aprovechar ese ímpetu en beneficio propio. ¿Cómo? Buscando nuestros puntos débiles para desarmarnos, desesperarnos y rompernos a la contra. Y ese punto débil, en mi opinión, pasa por un juego exterior carente de un buen centrador y la ausencia de un rematador de área. Es decir, conceden los laterales, sabedores que el peligro del Barça está en los pasillos interiores, donde Leo, Cesc, Xavi o Iniesta se desenvuelven como pez en el agua. Por fuera, teniendo solo en cuenta a los extremos, disponemos apenas de dos efectivos capaces de superar a su par, Pedro y Neymar y ahora, éste último se encuentra lesionado (Estamos descubriendo realmente todo lo que aporta y puede llegar a aportar el brasileño). Ni Alexis, ni Tello son futbolistas con desborde. Su juego consiste en buscar la espalda de los rivales o romper en desmarques de ruptura, algo harto imposible si el partido se juega en 25 metros.

Así las cosas, el contrario nos concede las bandas, obligando a nuestro lateral o extremo a centrar al área, algo que hacen bien 1 de cada 10 veces, ya que no tenemos especialistas en esas lides. Si a todo ello le añadimos que ese buen centro encuentra un rematador de 1,70, apaga y vámonos. Una vez el Barça cae en la trampa, el contrario aprovecha cualquier robo o error en el pase (Propios de la tremenda acumulación de hombres en tan poco espacio) para lanzar contras en las que se encuentra muy poca oposición. Con Alves y Alba en los córners y los extremos entrando por los carriles que dejan el lateral y el central, quedan solo Busquets, Mascherano y con suerte Piqué, si es que no le ha dado por subir al ataque, para defender contragolpes en la mayoría de los casos en superioridad numérica. Situaciones muy comprometidas que ayer ante la Real se saldaron con dos ocasiones clarísimas en mano a mano con el portero y sendas amarillas a Busquets y Mascherano.

Una opción sería ubicar a Messi o Iniesta en los extremos (Deulofeu o Adama Traoré pueden ser buenas opciones la próxima temporada ya que son futbolistas habilidosos en el 1x1). Con esta opción ganas en desborde y desequilibrio y de esa forma abres espacios en el interior para la llegada de la segunda línea o el extremo del lado opuesto que se incorpora a la opción de remate. El Tata no ha optado en lo que va de temporada por esta alternativa y la verdad, dudo que lo haga en lo que resta.

Una de las cosas que yo haría en verano para revertir esta situación, es contratar a dos jugadores que aporten lo que nos falta para afrontar este tipo de planteamientos. Por un lado un extremo/lateral hábil y que sepa centrar o al menos que su % de acierto sea elevado y por otro un rematador poderoso capaz de finalizar esos envíos al área. Obviamente ése no debe ser el estilo del Barça que viene, ni mucho menos, pero si un recurso que obligue al rival a replantearse su forma de encarar el partido.

En cuanto al problema defensivo, la solución, según mi opinión, pasa por fijar a uno de los laterales para que ante cualquier pérdida de balón, el Barça tenga al menos a Busquets como MC y por detrás una línea de tres centrales. Un rol que ejecutaba a la perfección Abidal y que actualmente podría hacerlo perfectamente Adriano o el propio Bartra. Hablo de partidos ante equipos grandes, los que no perdonan si se encuentran una acción de contragolpe meridiana.

Otra opción, es probar un sistema con doble pivote, algo que Martino ya ha utilizado en algunas fases de la temporada y que dotaría al equipo de más estabilidad defensiva. Una pareja formada por Busquets y Mascherano, o Song e incluso Sergi Roberto, por ejemplo. Un Barça más rico en posibilidades y alternativas tácticas, en definitiva. ¿Es tanto pedir?

PD: Quizá el problema es que a día de hoy, aún el Tata no sabe muy bien hacía dónde quiere ir y el equipo se sustenta en una inercia que pierde fuelle por partidos. Toca tomar decisiones, tanto a nivel de conceptos, como a nivel de nombres. ¿Bartra en la grada? Hay que centrarse, no hay margen de error.

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